Por el amor en una mirada
Por los pensamientos encendidos
Por el son de nuestros latidos
Por la innaturalidad de la soledad
Por la paz cuando fuimos
Por las ilusiones desérticas
Por las barreras intrínsecas
Por nuestro secreto pasivo
Por el estremecimiento en mis venas
Por las incomprensiones
compartidas
Por las lágrimas caídas
Por el placer agridulce de la angustia
Por tus celos y discordias
Por las prosas sin sentido
Por el futuro indefinido
Por el frenesí de la autodestrucción
Por el abandono al insomnio
Por el entrego a los excesos
Por el sonido del silencio
Por un corazón vacío
Por lo que nunca vivimos
Por las verdades condensadas
Por las cicatrices ya cerradas
Por lo que somos, y lo que fuimos
Por una historia apocalíptica
Por los recuerdos olvidados
Por los besos añorados
Por la calma después de la tormenta, ¡salud!