Monday, May 7, 2012

No, no lo sabes todo.



Slide. Sara Greenberger Rafferty, 2007.


Menudos interlocutores que te acompañan.

Bien sea Sócrates, bien sea Dios, bien seas tú misma.

Temes poco de llamarte conocedora de mucho, aún siendo conocedora de nada. Has pecado de creerte un ser con franca superioridad intelectual, porque crees saber lo importante, lo cultural. Porque utilizas trampas dialécticas, porque sabes que el dominio de las palabras aderezadas con conceptos y teorías envenenan y persuaden. Sólo “capturas almas”, diría Platón.

Prejuiciosa, sabelotodo. Para tu pesar, eres sólo un razonamiento falaz, aún poseyendo el potencial de relucir más allá de tu gloria personal. Te escondes detrás de la lógica, detrás de  aquellas voces que residen en tu mente presumiendo de tu virtud sobrevenida. Que va.

Piensa ahora como Sócrates, pues creerse sabio, ciertamente, no te hace uno. Tu sabiduría no radica en la acumulación de tus conocimientos banales y culturales, sino en tu capacidad interna de no creerte digna de saber lo que no se sabe.

Lo que toca a la sabiduría es inalcanzable para todo ser humano, y ciertamente no eres la divina excepción. 

1 comment: